SAN DIEGO- Imhotep Mustaqeem tiene una clientela incondicional en su negocio callejero situado frente al Petco Park, en la Séptima Avenida y la calle K. «Todo el mundo le echa de menos», dice Judith Shiley.
"Todo el mundo le echa de menos", dice Judith Shiley, una clienta habitual.
Shiley se preocupó cuando, a mediados de julio, desapareció su puesto.
"Todo el mundo se preguntaba adónde había ido y qué le había pasado", dijo mientras Mustaqeem permanecía en la esquina sin su mesa.
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Mustaqeem afirma que el ayuntamiento de San Diego ha cerrado su negocio. La demanda que presentó contra la ciudad afirma que ésta ha creado leyes arbitrarias y demasiado restrictivas sobre la venta ambulante. También afirma que la ordenanza municipal no sigue las disposiciones de la ley estatal, que despenaliza la venta ambulante.
"No soy un vendedor sin escrúpulos", dijo Mustaqeem, quien siempre tenía su permiso de vendedor y su licencia comercial a la vista en su mesa.
Pero en julio, eso no impidió que la policía le confiscara sus bocadillos y un sobre con $1, 200 dólares que había ganado, según la demanda.
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También señala que Mustaqeem fue citado cuatro veces distintas entre el 29 de junio y el 9 de julio, a pesar de tener permiso.
Al menos una de esas citaciones establece que no puede instalarse tres horas antes o una hora después de un evento o partido, su mejor momento para ganar dinero.
"El ayuntamiento me aseguró que la licencia que me vendieron y el permiso de vendedor ambulante serían suficientes. Y ahora viene la policía. Es casi una sensación de mala fe. Como el juego de las cinco cartas", dice Mustaqeem.
Dado que a los vendedores que reciben demasiadas citaciones se les puede revocar el permiso, Mustaqeem no ha vuelto a poner su puesto desde el 10 de julio. Afirma que el puesto, que tiene 15 años, es su única fuente de ingresos y le permite ser el único sustento de su mujer discapacitada y sus dos hijos. Sin él, dice, corren el riesgo de quedarse sin hogar.
Este padre de familia de 65 años espera que un juez acceda a su petición de seguir vendiendo fuera del Petco Park hasta que se resuelva su disputa con la ciudad.
Mustaqeem dice que además de que sus productos sean confiscados, también está enfrentando $1,800 dólares en multas.
NBC 7 contactó con la ciudad en dos ocasiones la semana pasada, pero no ha recibido respuesta.
